
Una de las razones principales para el cultivo de sus propias frutas es su extraordinario sabor.
La mayoría de las frutas que se encuentran en el supermercado proceden de cultivares que responden a un criterio de productividad más que de calidad; dichas frutas se refrigeran para su transporte, lo que altera por completo su textura original. Los cultivares más antiguos puede que no produzcan grandes cantidades, pero la fruta conserva su textura y sabor originales, sobre todo uando el único trayecto que recorren es del árbol a la mesa.
Prácticamente todos los jardines disponen de espacio suficiente para cultivar algún tipo de árbol o arbusto frutal, pero si lo que quiere es obtener mayores cantidades de fruta, ya sea para complementar las que compra o para abastecerse exclusivamente de su jardín, va a necesitar un poco más de espacio.
Se puede aumentar la productividad de los árboles frutales sin ocupar demasiado espacio gracias a determinadas técnicas de formación especializadas para el cultivo de frutas, como, por ejemplo, la formación en abanico, la formación en cordón y la formación en espalderas. También puede formarlos apoyados en arcos o pérgolas, lo que permitirá conseguir un árbol productivo a la par que estético.Todos los árboles y arbustos frutales prefieren lugares abiertos, soleados y bien ventilados; la ventilación es crucial para reducir las enfermedades, en especial las fúngicas.
Cultivo de árboles frutales
Con frecuencia, es mejor plantar los árboles frutales en otoño para el cultivo de frutas , pero si el suelo esta todavía caliente es preferible plantarlos individualmente en recipientes. Antes de plantar los, prepare el suelo con estiércol bien descompuesto y aplique un fertilizante equilibrado de liberación lenta.
Portainjertos para el cultivo de frutas
A los arboles frutales, sobre todo el manzano, se les puede aplicar injertos en los portainjertos, de modo que desarrollen determinadas características, como un crecimiento mas compacto o una variedad enana de la planta, que puedan resultar idóneas para su cultivo en jardines pequeños. Así pues, asegúrese de que el árbol para el cultivo de frutas que va a comprar haya sido injertado en el porta injertos más adecuado para sus necesidades. Los portainjertos mas usados para los manzanos son el M27 (enanizante), el MM106 (tolera suelos pobres) y el M26 (tamaño medio) . En su centro de jardineria le indicarán cuál es el que mejor se ajusta a sus necesidades.
Polinización para el cultivo de frutas
Los árboles fruta les dependen de los insectos polinizadores para que la polinización tenga éxito y así poder producir frutos, por lo que debe plantar más de un árbol o arbusto frutal (en el caso de los manzanos, suelen necesitarse tres variedades diferentes) . Considere la opción de plantar árboles, arbustos y plantas perennes que florezcan en primavera para atraer la mayor cantidad de insectos polinizadores posible.
Poda y formación de árboles frutales
Los árboles frutales pueden cultivarse de muchas formas diferentes, en función del tipo de fruto y del espacio disponible. La mayoría de árboles frutales se pueden manipular a través del a poda y la formación para que ocupen menos espacio y produzcan más cantidad de frutos. El desarrollo de portainjertos enanizantes incrementa las posibilidades de cultivar árboles productivos en un espacio reducido.
A lo largo de los años se ha ido desarrollando una gran variedad de técnicas con respecto a la formación de los árboles frutales; cada una de ellas presenta sus ventajas y sus inconvenientes. El método de formación que elija poner en práctica debe ir en función del espacio del que disponga, la cantidad y la variedad de árboles que desee cultivar, las características morfológicas del jardín, como paredes y vallas (que pueden ser útiles como estructuras de soporte sobre las que formar plantas) y, por supuesto, el tiempo que esté dispuesto a dedicar al cultivo y al mantenimiento de los árboles frutales.
Formación de espalderas para el cultivo de frutas

Esta técnica de formación para el cultivo de frutas combina la belleza y la productividad al dar lugar a un árbol con una forma manejable; está indicada para manzanos y perales. La formación en espaldera consiste en la formación de los brotes laterales en horizontal desde el tallo principal, para recortar después las ramas a través de la poda.
Preparación del soporte
Para llevar a cabo este tipo de formación, debe fijar un sistema de alambres horizontales a postes clavados en el suelo separados entre si unos 2-2,5 m. Los alambres también pueden fijarse en una pared o valla con alcayatas y tensores; deben estar tensados para que no se comben por el peso de las ramas y los frutos y deben estar separados unos 40 cm entre si.
Plantar un árbol
Plante en un suelo bien preparado un árbol frutal joven con un tallo principal robusto y unas cuantas ramas laterales; ubíquelo frente a uno de los postes para que los brotes laterales crezcan paralelos a los alambres. Una vez plantado, elija cuáles son las mejores ramas laterales para su formación y cuáles debe podar.
Poda y formación
A medida que se vayan desarrollando las ramas laterales, átelas con bramante a trozos de caña de bambú, que, a su vez, debe atar a los alambres, de forma que la rama y el alambre estén en paralelo. La caña de bambú permite que el brote se pueda atar con regularidad y ayuda a mantener lo recto, por lo que evita que crezca en zigzag alrededor del alambre.
Cualquier yema que se forme entre los brotes laterales principales debe cortarse, de manera que toda la energía de la planta se centre en la formación de nuevos brotes, flores y frutos en las ramas principales.
Durante el invierno, pode los brotes laterales para estimular la floración y la fructificación; para ello, recórtalos a partir de la segunda o la tercera yema.
Existe una serie de variantes derivadas de este tipo de formación, en las que se forman tallos cortos verticales a partir de los tallos laterales. Los árboles de crecimiento lento formados en espaldera resultan perfectos en los bordes de caminos.
Formación de abanicos para el cultivo de frutas

Esta técnica está indicada con árboles frutales que necesitan un lugar soleado para que sus frutos maduren bien; consiste en fijar alambres a una pared soleada.
Los albaricoqueros, los melocotoneros y los nectarinos son los que se forman más a menudo en abanico.
Al igual que en la formación en espaldera, use bramante y cañas de bambú para formar los tallos laterales, pero en este caso en forma de abanico en lugar de en horizontal.
Pode para estimular la floración y la fructificación.
Formación de cordones para el cultivo de frutas

Esta técnica permite cultivar gran cantidad de frutas en un espacio muy reducido.
Los cordones son estrechos y verticales, y se pueden plantar muy cerca unos de otros.
Se trata de elegir un árbol joven con pocas ramas laterales y plantarlo con una inclinación de 60 º fijándo lo a un poste robusto. A medida que se formen los brotes laterales, mantenga los más fuertes y pode el resto.
Recorte los que ha mantenido durante el invierno. Esta técnica no produce gran cantidad de fruta, pero permite una cosecha escalonada; puede plantar diversas variedades en diferentes períodos.
Árboles con forma estándar

Son aquellos que se han dejado crecer manteniendo su forma natural a través de una poda mínima.
Los manzanos y los perales pueden dejarse crecer en esta forma, aunque suelen recortarse los brotes laterales para evitar una copa demasiado abierta.
Es mejor dejar que los ciruelos desarrollen su forma natural; las moreras también pueden formarse como árboles estándar, pero conviene desecharlas cada pocos años para eliminar las ramas poco productivas.
Los arbustos y árboles estándar de tallo bajo
Son frutales arbustivos más compactos;además de la poda de formación, necesitan una poda reducida. El ciruelo Claudia y el membrillero suelen cultivarse como arbustos o árboles de tallo bajo.
Formación y poda de bayas
Las plantas de bayas necesitan un régimen de poda para asegurar una buena cosecha, lo que suele implicar más de una poda durante una misma estación.
Frambuesa
Existen variantes especificas de verano y de otoño; s posible manipularlas a través de la poda para obtener frutos en diferentes periodos del año. Para cosechar en verano, debe retirar las ramas viejas y las muertas en otoño; los brotes nuevos deben atarse a 12 cm los unos de los otros. Las variedades que dan fruto en otoño deben cortarse a ras del suelo a finales de invierno y reducir el número de brotes en primavera.
Mora
Desarrollan brotes que pueden fructificar más de un año; los brotes nuevos producen más frutos y de mejor calidad. Es recomendable en invierno cortar los brotes viejos y los muertos, así como atar todos los nuevos.
Grosella silvestre
Cultívela como arbusto con forma de copa y recorte las ramas a finales de invierno. Se pueden formar verticalmente o bien podar para cultivarlos como arbolitos de tal lo bajo.
Grosella roja y grosella blanca
Pode y corte como arbustos, espalderas, cordones o abanicos.
Grosella negra
Las plantas se cortan anualmente a nivel del suelo. Es recomendable cortar todos los brotes de alrededor de un tercio de los tallos.
Uva
Instale un sistema de alambres separados entre si 50 cm. Pode las parras una vez plantadas, dejando sólo cuatro o cinco brotes principales.